Brenda Miguel, de 48 años, alias "Chica Z", quien vivía en la ciudad de Newark, se declaró culpable de robo al comparecer ante el Juez de la Corte Superior Michael A. Petrolle. Al momento de su culpabilidad, Miguel entregó la cantidad de $60,000 dólares a las autoridades. Asimismo firmó una orden para pagar la cantidad restante de $104,900 dolares.
Confesó que junto a Susan Frank, de 46 años, alias "Gallina", que vivía en Elizabeth, cometió el robo al anciano haciéndole creer un romance y que necesitaban un préstamo para negocios y después le pagarían. Miguel se comprometió en cooperar en este caso en contra de Susan Frank quien permanece fugitiva.
Se presume ambas pertenecían a un grupo que cometen fraudes y se aprovechan de la ingenuidad de los ancianos. Miguel se presentó a su víctima en un restaurante y se hizo pasar como consultora en finanzas retirada.
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