Por Ana Pereyra
A lo largo de mis años periodísticos he oído y visto muchas barbaridades,monstrosidades, cosas inexplicables y otras que rayan en lo ridículo.
También entran muchos personajes que le ganan la partida a cualquier payaso de circo, políticos sin escrúpulos, vendedores de ilusiones y frustradores de sueños, pero el que me motiva no tiene calificativo, aunque podría ser cinismo, falto de escrúpulos, desfachatez, por mencionar algunas.
Amable Aristy Castro se piensa que está por encima de la ley. Que por poseer una fortuna, amigos en el gobierno, ser balaguerista de la era de los 12 años, y cincuenta mil epítetos mas le dan derecho a burlarse de los dominicanos.
Este personaje hasta se ha burlado de la iglesia, ha tomado el nombre de la Vírgen de la Altagracia, patrona de los quisqueyanos para ampararse en sus vagabunderías, porque dejar que sea la madre de Dios la que decida si se queda en la Liga Municipal o como senador por Higuey donde fue elegido por voto popular es una grosería e intolerancia.
Si no quiere “soltar” la teta, con todos sus beneficios que produce la Liga, por quéentonces se postula para la senaduría; si considera que la municipalidad es mejor negocio. No se puede estar con Dios y con el diablo.
Ahora como lo están poniendo en su sitio, donde hace mucho tiempo debieron ponerlo, “chilla” y recurre al chantaje y al pataleo de algo que él mismo se lo buscó.
Tal vez cuando fue a la Basílica la Vírgen no le hizo caso, porque ella se compadece de los afligidos, hambrientos, desamparados, humildes y no de los prepotentes, de los negociadores de sueños, ni mucho menos que tomen su Santo nombre para cometer barbaridades.
Este señor esta loco. Lo creía más maduro emocional y políticamente hablando, me recuerda las “pateletas” de los niños cuando le quitan un juguete, la hora de dormir. Entonces se me ocurre pensar si es ese tipo de personas que están llamados a defender los intereses del país. Si es así, nos JODIMOS.
Ahora el señor, después que lo “despojaron “ del caramelo, hay que matarlo para quitárselo, están violentando sus derechos y legalidad y hasta tiene los forros de amenazar con “atrincherarse” en las afueras del Palacio Nacional.
Y me vuelvo a preguntar: Se atrinchera en las afueras de la Casa de Gobierno a dar pena a la ciudadanía, o para llamar la atención de su amigo Presidente, para realizar los llamados acuerdos de aposentos y “negociar””algo conveniente para su prebenda personal?
Su actitud habla por sí solo de este señor, su interés personal va por encima de los intereses del pueblo; talvez, después de ser electo a Senador por unas 6 veces, ve que en esta posición sí que el “puerquito” se llena: tres exoneraciones, el barrilito, el hombre del maletín y otras bonanzas de la senaduría. Entonces, pues a la senaduría o me matan! (La autora es miembro del Colegio Dominicano de Periodista, Seccional NJ)
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