Leer es sinónimo de educarse y mantenerse actualizado respecto a los cambios que acontecen a diario en el mundo. La lectura no solo proporciona informaciones de cómo proceder ante una circunstancia determinada, sino que siembra en el interior, tanto de grandes como de pequeños, el interés por crecer intelectualmente, creando hábitos de reflexión, análisis, esfuerzo y concentración.
Según Anabélgica Guichardo, docente de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en su investigación "Lectura en jóvenes de primer año en la PUCMM", la lectura es la piedra angular del conocimiento y, sobre todo, la base para que una persona alcance un desarrollo intelectual.
Además de servir para distraer, recrear y entretener, un 97% de los jóvenes, según las estadísticas de la investigación, entiende que la lectura juega un papel vital y decisivo para que una persona pueda alcanzar el desarrollo profesional.
Una persona con hábito de lectura posee autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí misma durante toda la vida, más en esta época de cambios vertiginosos, en los que los conocimientos envejecen con rapidez y que se necesita estar actualizados, pues de esta manera somos más eficientes y competentes, tanto en el campo laboral como académico.
"Se debe entender y tener claro, que el atraso más grande al que se ve sometida una sociedad que no lee es que sus pobladores estén obligados a responder a los intereses que otros quieren, sobre todo a las directrices emanadas del poder económico y político", señaló.
Beneficios de la lecturaOtras investigaciones han proporcionado informes sobre los diversos beneficios que proporciona la lectura; por ejemplo, una investigación británica realizada por la Universidad de Oxford a 20,000 jóvenes de 16 años, de ambos sexos, a quienes se les hizo un seguimiento hasta los 30 años, arrojó el resultado de que entre las mujeres que sí gustaban de leer, el 39% obtuvo cargos importantes en cuanto a su vida laboral; y con respecto a los varones, los datos mostraron que el 58% de los que sí leían en su tiempo libre se consolidó con altos cargos de responsabilidad.
La Universidad de Sudáfrica, bajo la dirección del profesor Víctor Nell, reveló en el año 2011, que si se lee por placer y no por obligación, el cerebro humano genera dopamina y serotonina, dos químicos naturales que generan bienestar en las personas.
Al leer, las personas adquirirán un gran vocabulario, desarrollarán habilidades de comprensión y podrán usar construcciones gramaticales complejas para escribir.
DATOS DE INTERÉS SOBRE LA LECTURA
La lectura mejora las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos personales, pues facilita el desarrollo de las habilidades sociales, al mejorar la comunicación y la comprensión de otras mentalidades y, al explorar el universo presentado por los diferentes autores.
La lectura mejora las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos personales, pues facilita el desarrollo de las habilidades sociales, al mejorar la comunicación y la comprensión de otras mentalidades y, al explorar el universo presentado por los diferentes autores.
También brinda la facilidad para exponer el propio pensamiento y posibilita la capacidad de pensar.
En el acto de leer, se establecen conceptos, juicios y razonamientos y, aunque no seamos conscientes de ello, estamos dialogando constantemente con el autor y con nuestra propia cosmovisión. La lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual, ya que promueve el desarrollo de las habilidades cognitivas fundamentales: comparar, definir, argumentar, observar, caracterizar, etc.
Aumenta el bagaje cultural, proporciona informaciones y distintos conocimientos respecto a la cultura humana.
Amplía los horizontes del individuo y le da la oportunidad de ponerse en contacto con lugares, gentes, experiencias y costumbres lejanas a él en el tiempo o en el espacio. Además, estimula la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y la sensibilidad, satisfaciendo la curiosidad intelectual y científica.
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