Aunque algunos choferes consideraban que la cantidad de pasajeros que buscaba transporte colectivo a la Gran Manzana no superó los años anteriores, sí se pudo notar la diferencia entre los días normales. Muchos consderaron que la morosidad de este año se debió a las dificultades económicas por las que atravieza el país actualmente, y que afecta directamente a ciudades como Passaic, Clifton y Paterson.
En la mañana del Domingo podía notarse la presencia de diversos grupos portando banderas y suveniles alegóricos a la ocasión, diseminados a lo largo de la avenida Main a la espera del bus que los transportaría a la estación de la calle 42 de Manhattan, y poder apreciar el paso de las carrozas y comparsas que desifilaron a lo largo de la Sexta avenida en Nueva York.
Igual panorama se observó en el paradera de la calle 42 al finalizar la celebración del Desfile, para trasladarse a sus respectivos pueblos en Nueva Jersey. El servicio de la compañía local Express Services fue el mayormente más usado.
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