PATERSON, NJ.- Aparentemente la fueza del orden público continúa siendo el obstáculo número uno por el cual diferentes ciudades de Nueva Jersey se encuentran sumergidas en una profunda crisis económica, ya que para superar las brechas del presupuesto, sus autoridades en lo que primero piensan es despedir policías y bomberos.En esta ocasión el turno le llegó a la ciudad de Paterson, donde el alcalde Jeffery Jones acaba de proponer el despedo de 150 uniformados de la policía, bajar de rango a otros 51 y reducir las horas de trabajo en el municipio, para hacerle frente a un déficit de $54 millones en el presupuesto.
De acuerdo a lo expresado por el presidente del sindicato de policía, Steven Olimpio, el gobierno municipal tiene contemplado hacer los despidos en caso de que los militares no renuncien al aumento y pago retroactivo, quienes no lo reciben desde el 2008.
De producirse los recortes, Olimpio dijo que los más afectados serían las unidades especiales de narcóticos, los patrulleros, la oficina de detectives y el equipo SWAT, lo que provocaría un aumento de la delincuencia en la ciudad.
Al hacer la propuesta anoche en la sesión del Concilio, Jones planteó también reducir la semana laboral a 32 horas para bajar la nómina. Actualmente trabajan 35 horas. Otras ciudades de Nueva Jersey que hace poco tuvieron que reducir su fuerza policial fueron Passaic y Newark.
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