Por más buenas intenciones que tenga; por
más apegado a los principios del profesor Juan Bosch, y por más esperanza que
tengan los dominicanos, creemos que su deseo y buena voluntad de hacer un buen
gobierno se van a quedar en sueños, porque su “herencia” gubernamental está
llena de peñones, lodos y podredumbre.
No basta con querer hacer lo que nunca se ha hecho, arreglar lo
que está mal y continuar lo que está bien, si lo que heredó fue una corrupción
única y aunque quiera no podrá hacer nada.
¿Daría un ejemplo haciendo lo que
nunca se ha hecho y encerraría en la cárcel a Leonel Fernández y a todos los
funcionarios que se enriquecieron con el erario? No, jamás, aunque quisiera NO
podría, son sectores muy poderosos que podrían hasta terminar con su gobierno.
No es fácil estar en los zapatos que
le tocaron ponerse, Señor Presidente.
Usted se convirtió en la esperanza de muchos, sabemos que tiene que hilar fino.
¿Quién puede contra el poder? Nadie.
¿Cómo va a existir transparencia, si
los encargados de esa transparencia son del mismo bando, fueron beneficiados y
siguen beneficiándose?
Estamos seguros que en los meses de
transición, Danilo fue vilmente engañado, le ocultaron la verdad del hoyo en
que Leonel Fernández y secuaces dejaban al país.
Ese hoyo fiscal no se podrá tapar con
un dedo; Danilo va a tener que “cargar” con ese muerto tan “pesao” y aunque quiera
le resultará difícil, diríamos imposible, hacer lo que nunca se ha hecho.
¡Que pena Señor Presidente, saber que está atado de
pies y manos! ¡Que pena Señor Presidente, que el querer hacer un país libre de
corrupción, el que usted ideó, sea tan difícil!
Señor Presidente, si en otra
dimensión nos “ven”, el Profe lo apoya, pero como “ve” más allá que nosotros,
sabe que aunque usted quiera no podrá hacer lo que nunca se ha hecho y que por
sus hechos no podrán conocerlo, pues aunque usted viene a gobernar con el
corazón para los pobres, no podrá usar su látigo contra los corruptos.
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