TRENTON - Una red de distribución de enormes cantidades de cocaína , heroina, PCP y marihuana fue desmantelada ayer en el sur de Camden. 15 individuos fueron acusados, incluyendo el presunto cabecilla de esta banda que es un miembro de alto rango de la pandilla G-Shine Bloods.
En horas de la mañana, un equipo integrado por varias agencias del orden público arrestaron a los acusados en Camden, Cherry Hill, Filadelfia y municipios cercanos. A las 11 de la mañana, 10 acusados habían sido detenidos, los otros 5 estaban siendo buscados bajo órdenes de arresto.
Los cargos criminales se derivan de la Operación “City Wide”, una investigación que lleva 9 meses dirigida por la División de Justicia Criminal, con la asistencia del Departamento de Policía de Camden, la Oficina del Fiscal del Condado de Camden, el Departamento de Correcciones, los Departamentos de Policia de Cherry Hill, Pennsauken; Filadelfia, la Policía Estatal de New Jersey, la DEA y la Guardia Nacional.
Entre los arrestados aparecen el presunto líder de la banda de nacrotraficantes, Kyle Ogletree, de 27 años, de Cherry Hill, un general de cinco estrellas de la pandilla callejera “G-Shine Bloods”, y su tío Sean Ogletree, de 34 años, de Filadelfia, su compañero cercano en esta empresa criminal. La red de narcotráfico había logrado acumular decenas de miles de dólares en la venta de drogas en una sola semana.
Se supo que 9 de los individuos arrestados han sido acusados en el pasado por haber cometido crímenes violentos, incluyendo delitos con armas de fuego y asaltos. "Hemos desmantelado una red de traficantes de drogas con importantes vínculos con la pandilla “Bloods” que estuvo comercializando enormes cantidades de cocaína crack, heroína y PCP en los barrios donde existe violencia en la ciudad de Camden", dijo la Fiscal General Dow.
"A través de operaciones como ésta, trabajamos para eliminar a los traficantes de drogas de las calles y reducir la violencia que afecta a Camden y otras comunidades”, añadio Dow. Los 15 hombres acusados hoy en la investigación enfrentan cargos de chantaje organizado en primer grado y varios delitos de tráfico de drogas. El cargo de chantaje organizado en primer grado conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión y una multa de $200.000 dólares en caso de condena penal.
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