NEWARK, NJ.- Para Helen Fisher, antropóloga y profesora investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey, hay tres variantes del amor, aunque usemos la misma palabra para ellas.
Cada una activa diferentes estructuras del cerebro y específicos químicos cerebrales, conocidos como neurotransmisores, que generan diferentes formas de relación entre los humanos. Ellos son el sexo, el amor romántico y el cariño o lazos emocionales.
Eso que los griegos definieron como “la locura de los dioses” y que, nosotros hemos llamado también pasión o estar locamente enamorados, es un impulso que incluso puede resultar más poderoso que el sexual.
Pero detrás de todo podría estar un acto inconsciente. Que alguien nos atraiga puede ser una reacción a señales que nos dicen que esa persona es "genéticamente" buena candidata para darnos una descendencia sana y fuerte y entonces nos enamoramos sin darnos cuenta. (vía:ardeymas.com
Cada una activa diferentes estructuras del cerebro y específicos químicos cerebrales, conocidos como neurotransmisores, que generan diferentes formas de relación entre los humanos. Ellos son el sexo, el amor romántico y el cariño o lazos emocionales.
Eso que los griegos definieron como “la locura de los dioses” y que, nosotros hemos llamado también pasión o estar locamente enamorados, es un impulso que incluso puede resultar más poderoso que el sexual.
Pero detrás de todo podría estar un acto inconsciente. Que alguien nos atraiga puede ser una reacción a señales que nos dicen que esa persona es "genéticamente" buena candidata para darnos una descendencia sana y fuerte y entonces nos enamoramos sin darnos cuenta. (vía:ardeymas.com
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