La visita del mandatario se produjo luego de que la Agencia de Emergencia FEMA evaluara los daños de las inundaciones provocadas hace una semana por el huracán Irene en cientos de millones de dólares a su paso por la costa norte del país, lo que obligó a Obama declarar el estado de Nueva Jersey en emergencia.
"Los grandes daños que sufrieron dueños de negocios y las malas condiciones de muchas viviendas impulsaron al Presidente visitar exclusivamente a Paterson, y ver con sus propios ojos el resultado dejado por Irene", dijo un dirigente demócrata del área que pidió reserva de su nombre.
Obama permaneció en el lugar unos diez minutos donde observó los daños para luego dirigirse a otra ciudad del Condado Essex, acompañado del gobernador Chris Cristie. Aunque se congregó una gran multitud en el trayecto que se pensaba caminaría el mandatario, muy pocos pudieron verlo, ya que solo bajó del vehículo presidencial en una zona que la seguridad previamente había reservado.
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