Por: José Fernández
El taxi es un vehículo de alquiler con conductor (taxista) que se utiliza en el servicio de transporte de uno o un grupo pequeño de pasajeros por contrato. Usualmente, en modos de transporte público, los lugares donde se recoge y se deja el pasajero se deciden por el proveedor (oferente), mientras que en el caso del taxi, el usuario (demandante) los determina. Es decir, a diferencia de los otros tipos de transporte público, como son las líneas del metro, tranvía o del autobús, el servicio ofrecido por el taxi se caracteriza por ser puerta a puerta. La palabra «Taxi», según el Diccionario de la Real Academia Española, es una forma abreviada de la palabra «taxímetro», que a su vez deriva del griego τάξις, «tasa» y el griego μέτρον, que significa «medida».1
En la década del 60 se inicia el éxodo de dominicanos hacia los Estados Unidos de Norteamérica en especial al Estado de Nueva York, encontramos el uso de taxis amarillos en su mayoría “Checker” los cuales eran conducidos por anglosajones, Irlandeses o europeos, esto dificultaba el que los emigrantes latinoamericanos se abstuvieran de usar dichos taxis debido al desconocimiento del idioma Ingles.
Puedo dar testimonio, de que en ese tiempo, un Medallón, (Etiqueta, sello o numeración) de un taxi de esos amarillos, costaba unos 10 mil dólares adquirirlo, hoy en el presente, su valor esta por los 200 o 300 mil dólares. A los emigrantes no nos gustaba utilizar estos servicios, porque los conductores no entendían nuestro idioma español y nosotros tampoco entendíamos su Ingles que la mayoría de las veces limitado. Y para dificultarnos más la situación, tampoco les gustaba a los conductores de taxis amarillos ir hacia el alto Manhattan ni el Bronx, obligándonos a utilizar el transporte masivo de guaguas públicas y del Subway (trenes subterráneos).
Después de ocurrir en Nueva York el apagón (Blackout) del 9 de noviembre del 1965, donde nos vimos en apuros para transportarnos a los lugares de trabajos y fue tan impactante ese movimiento huelgarío, que muchos hicieron uso de bicicletas, patinetas, motocicletas y a pies, para poder llegar a los lugares de trabajo, medio de producción de los salarios y para poder cumplir con los compromisos de las utilidades de vivienda, alimentación, gas, teléfono y otros.
Esa precaria situación de transporte en la ciudad de Nueva York del año 1965, produjo que algunos dominicanos y Puertorriqueños con la vivencia y habilidad que nos caracteriza, iniciaran el servicio de taxis privados, estos eran carros privados de uso personal, desde los cuales después de la jornada regular de trabajo, salían en horas después de las seis (6:00 PM) a recorrer las calles y avenidas como si fuera paseando, donde alcanzaban a ver uno o dos a tres hispanos parados que se notaba que necesitaban transporte, se le hacia señas con las manos o los dedos indicándole que si necesitaban transporte, esto era una acción ilegal pues no tenían ni placas ni licencias de taxi para transportar pasajeros. De hecho, los mismos pasajeros eran los que dirigían las rutas para llegar a su destino.
Este servicio improvisado de transporte de pasajeros, fue el origen de una lucha tenaz que luego se tornó violenta en la medida en que este Medio fue creciendo y transformándose. El precio al principio por carrera o servicio era de 2.00 Dólares, esto representaba un ingreso extra para esos conductores, quienes prácticamente implementaron un sistema de trabajos extras que representaban ingresos muy importantes. Los carros que se usaron en principios fueron los Chevrolet Impala, Ford LTD, pero en vista de que los hispanos son muy amante de la belleza, la elegancia y el confort, estos conductores fueron transformando las líneas de sus vehículos, casi siempre con buenas músicas, canciones románticas del ayer y también con un interés en servir con agrado a los pasajeros.
Para la década del 60, el carro Cadillac era un lujo y Símbolo de prosperidad social en algunas Comunidades minoritaria de la ciudad de Nueva York, pero, los taxistas gitanos, como se les llamaba a los taxis piratas (taxis ilegales) cambiaron esa percepción y de impala cambiaron a usar vehículos Cadillac con alfombras muy bonitas y música más agradable y de mejor calidad, ya no usaban las manos para preguntar si necesitaba un taxi sino que les colocaban un letrero amarillo con letras negras en el frente dentro sobre el tablero del vehículo, este mecanismo de letrero luego fue convertido a electrónico.
Es de interés Comunitario en el caso de la Comunidad dominicana, que este servicio de taxis de servicios en las aéreas del alto Manhattan, el Bronx y también Brooklyn, fue el producto de la perseverancia y audacia de esos dominicanos y Puertorriqueños, que haciendo uso de sus vehículos privados desarrollaron un sistema de transporte en base a sacrificio y coraje, pues en la medida que fueron aumentando nuestras Comunidades así mismo fueron aumentando los servicios de taxis gitanos, quienes sufrieron ataques violentos, fueron muchos los dominicanos que murieron asesinados por ser conductores de taxis gitanos, es bueno puntualizar que esos conductores que murieron como taxistas en Nueva York, con sus sangres abonaron las condiciones materiales para legalizar uno de los medios de trabajos más estable y prospero en Nueva York, para la comunidad dominicana.
No debo terminar sin reseñar el trabajo del taxista en Nueva York, sin dejar de reconocer, que esos fundadores del trabajo de taxistas gitanos, aportaron a la Comunidad de inmigrantes hispanoparlante una industria de transporte que debe ser exhibida con orgullo por toda la Comunidad dominicana en Nueva York, El gobierno de la ciudad de Nueva York se vió en la necesidad de legalizar el taxi gitano, abrirle las aéreas que estaban restringidas para esos taxistas, además de que esos taxis gitanos, no tienen nada que envidiarles a los llamados taxis amarillos. En los Condados donde residen los dominicanos y Puertorriqueños, se pueden ver y usar Taxis conducidos por dominicanos con vehículos BMW, Mercedes, Lexus,landRover, Toyota último modelo y también Camry híbridos, Blackcars, así como modernas limosinas para eventos especiales, Constituyéndose el sistema de Taxis privados, en una cadena de Empresas Comerciales solidas y de capital y beneficios, que les permite a las Llamadas Bases de taxis, proveer de empleos estables y decentes, a la mayoría de los inmigrantes dominicanos y de otras nacionalidades.
Es por todos estos hechos que he narrados, por lo cual considero, que los taxistas dominicanos en la ciudad de Nueva York, son los símbolos y museos, de aquellos hombres y mujeres que con valor y coraje impusieron un estilo de servicio de taxi en Nueva York, que es un lujo.
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