No tengo tiempo. Hay que
esperar demasiado. No tengo problemas de salud. No hace falta que vaya al médico...
Son solo algunas de las excusas que muchos hombres esgrimen a diario para no
hacerse un chequeo de salud rutinario o preventivo. Pero mucho ojo, lea estos
ejemplos:
1. Problemas con flujo débil o interrumpido de la orina,
levantarse muchas veces en la noche para ir al baño, dolor al orinar,
eyaculación dolorosa, sangre en la orina o en el semen, dolor en la espalda
baja, cadera o pelvis, son manifestaciones que se deben consultar a su médico o
con un urólogo para descartar el cáncer de próstata. Un examen rectal y el
análisis PSA de antígenos prostáticos a través de una muestra de sangre, pueden
marcar la diferencia entre ambos.
2. Sangre en la excreta. Si la detectas no tienes ni que
pensarlo, acude al médico inmediatamente. Otras señales, incluyen cambios
en el patrón de evacuación, como estreñimiento o diarrea. También, cambios en
la consistencia o en el color (muy oscura), se deben tener en cuenta. De hecho,
el ceñimiento anual sigue siendo número uno como método de prevención
de cáncer de colon. Y aunque no toda sangre significa cáncer, son
síntomas que siempre deben levantar bandera.
3. Tos o dolor en el tórax que no desaparece y que puede ir
acompañada de expectoración, un silbido en la respiración, falta de aliento,
esputos con sangre, ronquera o hinchazón en la cara y el cuello, son
síntomas que se relacionan con cáncer de pulmón. Según la Sociedad Americana
del Cáncer, la mejor manera de prevenir este tipo de cáncer es no fumar y
evitar a las personas que lo hacen.
4. Masas en el área de la tetilla siempre debe ser evaluada
para descartar cáncer de seno, aunque éste no es común en los hombres. Los
síntomas del cáncer de seno en los hombres también incluye cambios en el pezón
o la piel de la tetilla o secreción de líquido por el pezón.
5. Abultamiento, inflamación o agrandamiento de un
testículo; dolor o molestia en un testículo o en el escroto; y dolor
persistente en el abdomen inferior, espalda o ingle, o una acumulación
repentina de fluido en el escroto, pueden ser síntomas de cáncer en los
testículos.
6. Dolor de pecho. Si
sientes que un elefante se sentó sobre tu pecho, acude al primer centro de
emergencias que conozcas o llama a una ambulancia. Pero también se debe tener
en cuenta que muchas veces, los signos de un ataque al corazón son
difusos y se expresan con dolor en el brazo izquierdo, en la mandíbula, sudor o
dificultades para respirar.
7. Llagas o úlceras en la boca que no sanan, pueden ser síntomas
de una dolencia mayor. Ser fumador, por ejemplo, te aumenta el riesgo de cáncer
de pulmón, boca, lengua, garganta y riñones, además de enfermedad
coronaria y problemas de disfunción eréctil. Y si a eso le sumas que también
consumes alcohol, estás en riesgo de padecer de cáncer gástrico y de
esófago.
8. Pérdida de peso
sin justificación. Si de pronto notas que tus pantalones te quedan grandes,
alguna causa debe haber. Entre ellas, puede ser el primer indicio de algún tipo
de cáncer.
9. Hinchazón en las
piernas. Si acumulas líquidos en los pies, tobillos o piernas, no lo
desatiendas. La hinchazón, también llamada edema, puede ser una advertencia
sobre alguna dolencia circulatoria, renal o hepática.
10. Lesiones en la
piel. Una úlcera en la piel que no se cura en pocos días, particularmente sobre
piernas y pies, deben llamar la atención. Podrían ser un claro indicio de
alguna alteración circulatoria. Heridas que no cicatrizan pueden ser también la
primera señal de diabetes.
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