Por Yudelka Santos
Al
estar integrado por gentes cuyo tìtulo o requisito principal exigido es el de
ser miembro del extinto Partido Reformista, el Consulado Dominicano en Italia,
fue convertido en un ring de boxeo, en el cual la Ministra Consejera Elizabeth
Llauger de Salazar, esposa del prominente médico y dirigente colorao Humberto
Salazar, le pegò una tremenda galleta a la joven secretaria Raselis Mella, en
plena embajada en Roma.
La señora de Salazar fue enviada a sustituir en sus funciones al señor Porfirio Chaìn Matos, hoy ex cònsul, cambiado informalmente y sin mediar decreto alguno, como establecen las normas dominicanas y protocolares al respecto.
El mayùsculo y denigrante incidente en medio del cual la Segunda Secretaria del Consulado, Raselis Peña fue abofetada se iniciò en medio de una discusiòn debido a que la nueva incumbente trataba de imponer medidas administrativas tendentes a bajarle un porcentaje del sueldo a la agredida, medida que manejó a su discresiòn.
Segùn
fuentes ubicadas en el mismo consulado criollo en Milano, en éste solo se da
seguimiento a la búsqueda de prebendas, cobro por cualquier detallito de
servicio que puedan brindar a los ciudadanos que allì acuden, en tanto que los
que encabezan esos puestos, no cuentan con el màs mìnimo criterio de lo que
significa esa honorable y delicada funciòn diplomática.
La bochornosa noticia institucional corrió como pólvora en Italia y se comenta que todo eso sucede en medio de las luchas internas que tienen los reformistas por adueñarse del consulado y los recursos que genera, y el dinero que paga el propio gobierno dominicano a la legación diplomática.
Algunos dominicanos descontentos señalaron que el asqueante episodio de puro macuteo no es nuevo, y que es una herencia de la anterior administración.
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