SANTIAGO,
RD. - El aspirante a la Alcaldía de Santiago por el Partido de la Liberación
Dominicana, Monchy Rodríguez, censuró el desorden territorial imperante en el
municipio y anunció que su equipo técnico tiene listas las soluciones para el
ordenamiento y uso correcto de nuestro espacio territorial.
Dijo que se han articulado y consensuado las ejecutorias que serán puestas
en marcha a partir del 2016, con las que se hará de nuestro territorio un
espacio habitable, debidamente ornamentado y estrictamente regulado.
El también administrador de los comedores económicos del Estado y miembro
del comité central del PLD, ofreció plenas garantías de que su gestión frenará
parea siempre el crecimiento desordenado de la ciudad y, al propio tiempo,
proporcionará un medioambiente sostenible y en capacidad para asegurar una vida
sana a las presentes y futuras generaciones.
"Los técnicos de mi equipo político han estudiado a profundidad la
complejidad y gravedad de los trastornos que genera el desorden territorial
imperante en el municipio y, tras jornadas completas de consultas, estudios y
ponderaciones, hemos articulado con precisión las soluciones que dejarán en el
pasado esa grave debilidad que padecemos", aseguró Monchy Rodríguez.
Atribuyó a las administraciones municipales de los últimos 20 años asumir
una postura irresponsable y propulsora del uso anormal del espacio territorial,
lo que vinculó a conveniencias particulares y políticas que en nada se
corresponden con los intereses de la municipalidad.
"En esta materia en particular, la meta es ordenar nuestro territorio
con la finalidad de detener el crecimiento desordenado de la ciudad y, al
propio tiempo, garantizar un medioambiente sostenible y en capacidad para
asegurar una vida sana a las presentes y futuras generaciones", aseguró
Monchy Rodríguez.
Dijo que sólo la insensibilidad política y la falta de compromiso con el
futuro de Santiago, explican la inacción e irresponsabilidad frente a un
problema que desbordó los límites de la irracionalidad.
Monchy Rodríguez aseguró que la complejidad y gravedad del problema
denunciado, así como otros no menos importantes, "imponen un cambio de
modelo que asuma la planificación estratégica como instrumento para motorizar
el desarrollo de la ciudad corazón".
Advirtió que la autoridad municipal no puede seguir de espalda a las
trasformaciones que exige Santiago, en procura de convertirse en un clave
político, social y económico moderno y competitivo.
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