Por Alfredo
Freites
Anteanoche,
luego de batear un cuadrangular, David Ortiz disparó un cañonazo por el centro
derecho del parque y se ap
untó un doble. El público saltó de sus asientos y
durante varios minutos atronó el Fenway Park. Este incogible ya era parte de la
historia. Big Papi conectó el incogible número dos mil en su carrera en las mayores.
Se guardó la hazaña para una ciudad que lo adora.
En todo
Boston la hazaña de Ortiz era ayer comentario obligado. Además, a los Red Sox
se les fue la mano. En el encuentro contra los Tigres de Detroit batearon ocho
cuadrangulares y colgaron en el marcador la friolera de 20 carreras. El equipo
le puso fuegos artificiales al Big Papi.
En esta
temporada el viejo Boston se ha rejuvenecido bateando libremente a sus
adversarios. Los integrantes del equipo lucen una diversidad de tipos de
barbas como si fueran una promesa para la Serie Mundial. La fortaleza del
combinado, David Ortiz se la atribuye al mánager. En una entrevista para mi
programa en Radio Listín el bateador designado dijo que él está continuamente
al tanto de sus jugadores.
Vi a John
Farrel practicar en la primera almohadilla como uno del equipo y conversar con
cada uno de los jugadores. Big Papi dice que después de esa rutina hace el
line-up. Está siempre en su papel. Se ha ganado el respeto y la admiración de
David Ortiz, quien se define como un viejo que sigue aprendiendo cosas en el
béisbol, como el procedimiento del manager de los Red Sox.
El pelotero
dominicano es ídolo de esta ciudad. Anteanoche cuando fue al cajón de bateo
luego de su tubey, el público se paró en aplausos coreando: “¡Papi, papi, papi!
En agradecida respuesta bateó su segundo cuadrangular. Así sobrepasó los 2,000
inatrapables.
Big Papi es
más que un pelotero de éxito. Al conversar demuestra que tiene una inteligencia
extraordinaria, don de gente y sencillez. Tiene claras ideas sobre lo efímero
de la fama y muestra respeto y cariño por todo el mundo. Lo he visto en las
prácticas, antes de juego, conversar con los integrantes del otro equipo. Su
visión del futuro dominicano es la educación a todos los niveles y el respeto de
género. ¡Yo soy Red Sox!
No hay comentarios:
Publicar un comentario