El presidente
venezolano Nicolás Maduro, quien llegó a esa posición por obra y gracias del
fenecido Hugo Chávez, en su afán de igualar e imitar a su antecesor se exceden
tanto, que provoca no solo risas y burlas, sino pena. Y lo que es peor, que lo
tilden de loco.
Solo una
persona con cierto desequilibrio mental, se le ocurre irrespetar a la República
Dominicana, un país soberano, cuya
soberanía costó sangre, con pronunciamientos, que no solo ofende a los
dominicanos, sino a todo país libre. ¡Y tanto que habla de libertades!
En lo
particular nos dio un coraje sus declaraciones en los periódicos, donde habla
al país como si nosotros fuéramos “hijos” suyos. Su falta de tacto y diplomacia
habla mucho de su condición y preparación para ostentar la primera magistratura
de una nación.
Ese tal vez
sea el precio que paguen los Venezolanos, por tener un gobernante con la cabeza
llena de aserrín, o ‘con la del que pica el pollo’, que para el caso es lo
mismo.
Maduro tuvo
la “cachaza” de advertir, que el “que se
meta con Haití, se metió con el pueblo venezolano”, refiriéndose a los dominicanos.
Qué falta de respeto y consideración para el pueblo quisqueyano!, que es una
nación libre y soberana. ¿O es que nos han “vendido” por petróleo, para que ese
enajenado mental nos ofenda y trate como si fuéramos una colonia venezolana?
“Nosotros somos
hermanos incondicionales del
pueblo haitiano”, e incito, en que los
haitianos “son nuestros hermanos mayores,
son nuestros queridos hermanos”, dijo. Si tanto amor siente por el pueblo
haitiano, que se los lleve a todos a Venezuela y podrán convivir como una gran
familia.
Lo menos que
esperamos los dominicanos es, que el Presidente Danilo Medina le exija una
explicación y nos defienda, de lo contrario quedaríamos como la parte trasera
de Venezuela.
Esa postura
de Maduro es un vil chantaje hacia la República Dominicana, porque sabe que el
país depende del acuerdo de Petrocaribe, y como a los indios cuando nos
“descubrieron” les cambiaron espejitos por oro, él quiere intercambiarnos
haitianos por petróleo.
No entendiendo
las voces que levantan en contra de la sentencia 168-13 del Tribunal
Constitucional, si somos soberanos, no hemos visto a nadie pronunciarse ni
mucho menos amenazar, editorializar, chantajear, o hacer piquetes internacionales
por los 12 millones de indocumentados que tiene Estados Unidos.
Hace años que la tan esperada y cascareada Reforma
Migratoria esta engaveta, y nadie se atreve hablar en contra de los
republicados que tienen en sus manos la
esperanza de millones de indocumentados, que pagan impuestos y contribuyen con
la economía de esa nación.
Pero como
somos un país pobre, sin dolientes, porque los políticos y gobernantes, aparte
de ser corruptos, solo viven de la politiquería barata. Este problema de los
haitianos, deberíamos de resolverlos entre todos, llámese PLD, PRD o PRSC.
Pero no
podemos esperar, sin que entre nosotros mismos nos tiremos tierras, o dejar que
venga un cualquiera a insultarnos, como el desquiciado de Maduro que se pasó de
la raya.
Si es cierto que desde el más allá se “ve”, Hugo Chávez
debe estar muy arrepentido por la mal
elección, y como vivió mucho tiempo en
dominicana, “pensaría” que con Maduro, se me fue el tiro por la culata!
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