PATERSON, NJ.- Cumplido el primer año de gestión del
actual cónsul dominicano en Nueva York, se puede calificar de provechoso,
porque aparte de que ese tipo de funcionario no hace nada a favor de sus
connacionales, el actual ha marcado la diferencia.
Tanto así, que contrario a los anteriores, Félix
Antonio Martínez (Ronny) ha sido más accesible, le abrió las puertas de su despacho
a tantas gentes, y compartió en este año con sus compatriotas, ha sido visto en
la mayoría de los eventos y reuniones comunitarias, aun teniendo sus manos amarradas
para implementar muchas de las acciones requeridas por ellos.
Lo considero así, porque ningún dominicano es ajeno a
saber, que el Consulado es un codiciado botín que está dividido por año, pero
que esta vez cuenta con varios inquilinos sin aparentes funciones.
A pesar de que Ronny Martínez está dotado de todas sus
influencias diplomáticas necesarias que le fueron atribuidas en su nombramiento
en diciembre del año pasado, nunca ha tenido el mismo poder absoluto cuando se
trata de las arcas recaudadoras, que de haber sido así, ‘posiblemente’ la comunidad dominicana hubiese
tenido el resultado para el cual fue creado este Consulado.
Esa legación diplomática
genera millones de dólares al año, que en contraposición con los servicios que
ofrece a la comunidad, podría considerarse de inoperante, ya que los
dominicanos tenemos que pagar los más altos costos a la hora de solicitar algún
documento de origen nuestro, y muy pocas veces nos sentimos dignamente representados.
Sin el menor interés de
congraciarnos con el actual Cónsul, creo que en Ronny Martínez nos hemos sentido
un poco representado, porque es un hombre de pueblo, antes que político, un compatriota que se ha identificado con la
causa de muchos, aún contando con la solución de muchos de los problemas del
dominicano en el área metropolitana, poco lo dejan hacer.
Con la apertura de nuevas
ventanillas de servicios en el Consulado y la implementación de programas como
el de alfabetización de adultos y el respaldo universitario con la UASD,
Martínez ha dado muestra de que desea trabajar de la mano con su comunidad.
Lo interesante de todo
esto es, sabiendo los dominicanos que el consulado es una fuente millonaria de
recaudación de recursos económicos, nos gustaría saber dónde carajo es que va a
parar tanto dinero, si hasta el pago de funcionarios y del costoso local en
Time Square de New York lo paga el Gobierno Dominicano desde allá?
Dominicanos de segunda
A pesar de todo eso, a los
dominicanos del exterior nunca nos toman en cuentan para nada, y abusan de
nuestros derechos hasta en las líneas aéreas. Los empleados y funcionarios
aduanales cuando visitamos nuestro país, ni como invitados nos tratan, a pesar
del sustento económico que ofrecemos con las remesas al país.
Para ellos somos
dominicanos de segunda, sin tener quien nos defienda, los funcionarios se
acuerdan de nosotros solamente en campaña política, para que les recaudemos los
dólares que necesitan para seguirnos maltratando. Y nosotros, amén a todo eso.
Pero bueno, por lo menos tuvimos un cónsul de nuestro propio barrio en
Paterson, NJ.
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