TRENTON, NJ.
- Más de 400 agencias del orden público estarán patrullando las carreteras
del Estado de New Jersey para evitar la presencia de choferes ebrios, como
parte de la campaña anual “Maneje Sobrio o Deténgase”, que se desarrollará
entre el 6 diciembre y el 2 de enero de 2014.
De esas agencias policiales, 144 recibirán subsidios de la División de Seguridad y Tráfico de Carreteras para implementar los controles mediante las patrullas y detectar a los choferes que manejan embriagados con alta visibilidad a través de las carreteras y calles de New Jersey.
De esas agencias policiales, 144 recibirán subsidios de la División de Seguridad y Tráfico de Carreteras para implementar los controles mediante las patrullas y detectar a los choferes que manejan embriagados con alta visibilidad a través de las carreteras y calles de New Jersey.
"Durante la temporada de fiestas y celebraciones, las autoridades policiales siempre observan un aumento en el número de choferes ebrios", dijo Gary Poedubicky, director de la División de Seguridad. "La policía se enfocará en los conductores borrachos una vez más y con este esfuerzo queremos enviar un mensaje que si usted elige beber licor y manejar, será arrestado todo el tiempo, no hay ninguna excepción”.
En New Jersey, una persona es culpable de conducir ebrio si él o ella operan un vehículo motorizado con una concentración de alcohol en la sangre (BAC) de 0.08 por ciento o más. Aunque la ley se refiere a un BAC de 0.08 por ciento, puede ser declarado culpable de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, incluso cuando el BAC está por debajo de 0,08 por ciento.
Poedubicky, dijo que las sanciones por una primera detención de manejar ebrio (DWI) incluye una multa de hasta $ 500 dólares y suspensión de la licencia de conducir por un año. Los infractores también pueden esperar recargos en los seguros de automóviles por varios miles de dólares.
“Nadie piensa que un día de fiesta o celebración puede terminar en la cárcel, o peor, en un hospital", dijo Poedubicky.
En New
Jersey, el año 2012, hubo 158 muertes directamente atribuidas a conducir
borracho, que representa el 27 por ciento de las 589 víctimas mortales totales
de choques fatales.
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