lunes, 10 de febrero de 2014

Dura reprimenda de cardenal dominicano a los jesuitas


El debate alrededor de la nacionalidad de para los haitianos que nacieron y viven en la República Dominicana: “A mí hay que respetarme en este país”

ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZ
CIUDAD DEL VATICANO

Son la congregación religiosa del Papa, pero eso no les salvó de llevarse una dura reprimenda. En medio de una misa y ante decenas de feligreses, el arzobispo de Santo Domingo no pudo más y arremetió contra la Compañía de Jesús. Nicolás de Jesús López Rodríguez recriminó a los jesuitas su apoyo al reclamo de nacionalidad de los descendientes de haitianos que nacieron y residen en la República Dominicana. Y tronó: “A mí hay que respetarme en este país”.

El discurso del purpurado, contrariado hasta los gritos, quedó registrado en un video casero y se convirtió en una bomba cuando fue dado a conocer por el canal de televisión SIN. Ni bien se difundió la grabación, desde diversos sectores se comparó la actitud del arzobispo con la del Papa Francisco, quien ha apelado numerosas veces a la misericordia y cuyo primer viaje como pontífice fue a Lampedusa, la isla italiana de los inmigrantes ilegales.  

Todo ocurrió la tarde del domingo 26 de enero, durante la misa conclusiva de un encuentro organizado por la Conferencia Dominicana de Religiosas y Religiosos (Condor) en el auditorio de la Casa Santa Pablo en Santo Domingo. López Rodríguez arremetió especialmente contra el sacerdote jesuita Mario Serrano, director del Centro Bonó y quien ha encabezado numerosas protestas públicas a favor de los haitianos.


“Tengo dentro una profunda laguna, fui educado por los jesuitas, quise y quiero a los jesuitas, pero con este sinvergüenza no me interesa nada. Que se ha dedicado, con unos grupos izquierdistas, a hacer lo que a él le da la gana. ¡A mí hay que respetarme en este país, aunque ese señor se crea que es el supremo pontífice! Yo estoy muy incómodo, molesto. No acepto que un sacerdote ande diciendo tonterías públicamente. Aquí está el superior de los jesuitas, dígale: ‘cállese y punto’. ¿Quién es usted para andar hablando tonterías?”, exclamó.

Agregó que nadie ha hecho por Haití como la República Dominicana y, por lo tanto, no es cierto que un jesuita esté haciendo más que el propio cardenal que dijo luchar, con todos los medios posibles, “naturalmente defendiendo a la República Dominicana”.

“Excúsenme pero me siento profundamente molesto, con los jesuitas mis formadores en el seminario, porque no han puesto en su sitio al señor Mario Serrano. Que se ponga en su sitio, yo no soy compañero de él. Así que por favor, tengan la bondad, de poner las cosas en su sitio. Usted es un religioso, usted sométase a la obediencia o, sino, deje la congregación y dedíquese a otra cosa”, apuntó.

Mientras el cardenal arengaba los sacerdotes presentes se iban encogiendo, algunos miraban el suelo en actitud reflexiva.

Desde hace meses y en varias ocasiones López Rodríguez ha cuestionado el accionar del Centro Bonó en contra de una sentencia del Tribunal Constitucional que, en septiembre de 2013, emitió una sentencia en la cual estableció que no son dominicanos los hijos de extranjeros en tránsito nacidos en el país desde 1929. Esa decisión afectó prácticamente a tres generaciones personas que han vivido toda su vida en la República Dominicana e incluso contaban con la nacionalidad, gracias a otras determinaciones legales. 

En su momento el Centro expresó su “más profunda indignación ante la sentencia absurda, insensata e injusta mediante la cual el TC crea la figura de personas extranjeras en tránsito en un período que abarca 85 años, para justificar la desnacionalización de miles de dominicanos y dominicanas de ascendencia haitiana”.

El dictamen y sus consecuencias han dividido a la opinión pública en el Caribe, aunque el presidente dominicano prometió que se buscarán nuevas soluciones jurídicas que incluyan a los registros civiles.

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