NEWARK.- Por lo menos en cuatro ocasiones el arzobispo de Newark, John J. Myers, ha protegido a sacerdotes acusados de abuso sexual contra menores y un adulto, según una investigación del periódico Star-Ledger, luego de que el prelado católico se había mostrado partidario y firmó una carta elaborada por los obispos de la nación, ratificando una política distinta que limpiara el sacerdocio de los pedófilos y restaurar la confianza de los católicos americanos.
En esa carta, Myers y sus colegas prometieron una nueva era de la reforma y la transparencia y las acusaciones de abuso sexual contra sacerdotes ya no se oculta a los feligreses o de la policía, pero de acuerdo a la investigación del diario desde el 2002, "en los cuatro casos los sacerdotes han admitido el contacto sexual inapropiado, se declaró culpable de los delitos derivados de las acusaciones de mala conducta sexual o han sido permanentemente excuidos del ministerio de la arquidiócesis".
El periódico dice que "el arzobispo no ha logrado cumplir con las directrices y el espíritu de lo que estaba establecido en la carta firmada en Dallas. El ejemplo más controvertido es el reverendo Michael Fugee, quien confesó a la policía hace ocho años que abusó de un niño de 13 años de edad". Fugee nunca fue expulsado del sacerdocio, y la arquidiócesis le asignó el año pasado como capellán en el Hospital de St. Michael en Newark.
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