jueves, 28 de julio de 2011

Arrestan quiroprácticos por reclutar mensajeros para conseguir víctimas de accidentes

NEWARK - Once individuos, entre ellos tres quiroprácticos, fueron arrestados por presunta participacion en varios delitos en dos programas separados que utilizan "mensajeros" para reclutar a los pacientes en las prácticas de los quiroprácticos. Como parte de la investigación, la Oficina contra los Fraudes en Seguros también efectuó ocho órdenes de allanamiento en las viviendas y oficinas de los quiroprácticos.

Los tres quiroprácticos fueron arrestados esta mañana en su residencia, y los detectives también arrestaron a un grupo de “mensajeros”. La investigación está en curso.

Segun las acusaciones los quiroprácticos utilizan a los “mensajeros” para identificar y contactar a las personas que recientemente estuvieron involucrados en accidentes automovilísticos. Los “mensajeros” se encargan de reclutar a las personas para someterse a un tratamiento quiropráctico. Los quiroprácticos entregaron sumas de dinero en la contratación de los “mensajeros”y obtener pacientes. El reclutamiento de los pacientes por los “mensajeros”, y el tratamiento a los pacientes permitió a los quiroprácticos someter reclamaciones de sus honorarios a múltiples compañías de seguros.

La Oficina contra los Fraudes en Seguros formuló cargos contra los dos siguientes prácticas quiroprácticos: Scott Greenberg, D.C., que operaba New Jersey Chiropractic & Rehabilitation Centers.

Scott Greenberg, de 51 años, de Franklin Township, condado de Somerset, médico especialziado en quiropráctica, y seis "mensajeros" fueron acusados por su participación en un presunto plan para llevar los pacientes a la práctica de Greenberg, que se les pagó un total de $130,000 dólares para reclutar a numerosos pacientes. Basada en la investigación a los “mensajeros se les pagó aproximadamente entre $ 500 a 1,500 dólares por paciente. Más de 50 pacientes fueron reclutados.

Christopher Montana, D.C. y Fernando Barrese, D.C.

Los médicos especializados como quiroprácticos Christopher Montana, de 39 años, de Chester, condado de Morris, y Fernando Barrese, de 39 años, de Washington Township, condado de Bergen - fueron arrestados bajo cargos de conspiración en segundo grado, facilitación financiera en actividades criminales (lavado de dinero), y presentación de falsas y fraudulentas declaraciones de impuestos(en tercer grado), soborno comercial (tercer grado) y el uso de los “mensajeros” en tercer grado.Montana y Barrese son los dueños de:Chiropractic Centre of Elizabeth, Chiropractic Centre of Newark, yChiropractic Centre of Jersey City. Ambos servicios tienen sus respectivas licencias activas.

"Estos presuntos implicados en el reclutamiento de “corredores” contratados por quiroprácticos para obtener pacientes y los pacientes que son reclutaos por los “corredores,, todo ello tiene un nombre y es la codicia", dijo la Fiscal General Paula T. Dow. "Tal conducta corrompe el sistema de seguros, ya que ofrece fuertes incentivos financieros que pueden influir en las decisiones de un médico para maximizar el tratamiento y la facturación en el sistema de seguros”, subrayó la funcionaria.

Las autoridades efectuaron otros allanamientos en los siguientes lugares:

Chiropractic Centre of Elizabeth, 426 Morris Ave. En Elizabeth;
Chiropractic Centre of Newark, 509 Orange Street en Newark;
Chiropractic Centre of Jersey City, 30 Central Ave. en Jersey City;
Paramount Chiropractic and Rehabilitation, 330 State Street en Perth Amboy;
Residencia de Christopher Montana en Chester; y
Residencia de Fernando Barrese en Washington Township.

La Ley de New Jersey incluye el “estatuto anti-mensajeros” que impone sanciones penales a aquellos que actúan como “corredores” lo utilizan, los dirigen o los emplean como “corredores”. La Ley define a un “corredor” como una persona que intenta obtener un paciente o cliente bajo la dirección de un profesional de la salud o un abogado a cambio de un beneficio pecuniario, asimismo, cuando el profesional de la salud o el abogado tiene la intención de hacer valer una demanda en contra de una persona asegurada o una compañía de seguros por la prestación de servicios al paciente o al cliente. La ley castiga a aquellos que son culpables con una sentencia de tres a cinco años en una prisión estatal, así como con otras sanciones.

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