SABANA GRANDE DE BOYA, RD.- En un entierro muy
peculiar ocurrido recientemente en el municipio de Sabana Grande de Boyá,
provincia Monte Plata, sucedió un acontecimiento poco común a la hora de llegar
al cementerio y darle cristiana sepultura a un difundo.
Aconteció que
al llegar al cementerio municipal, el grupo de dolientes procedieron a enterrar
el cadáver de Bacolio Alvarez (Don Silo) en la misma sepultura donde yacían los
restos de su hermana. Al concluir el entierro, la multitud que acompañaba el
féretro empezó a dispersarse, cuando los
deudos recibieron una llamada del extranjero diciendo que ningunos de la
familia allá estaban de acuerdo en que fuese enterrado en esa tumba y que
debían sacarlo y colocarlo en otra.
Sorprendido por el requerimiento, los presentes y
familiares del difundo comenzaron a profanar nuevamente la tumba y llevaron el ataúd
con el cadáver de Don Silo a otro lugar.
Al conversar con algunos miembros de la familia en
Nueva York, estos indicaron que solo se trató de un error, que lo habían enterrado
en la tumba equivocada, y hoy los restos de Bacolio Alvarez descansan en su
propia tumba.
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